viernes, 29 de febrero de 2008

Tu mirada en mi pelo

Dormí todo el viaje. Bueno, quizás no, quizás leí, dormí, comí lo poco que me traía conmigo. Todo parecía de una metabolismo que aburría. Simplemente sobreviviendo, viviendo y procediendo con mi existencia banal, conseguí llegar a destino. El frío se encarnizó conmigo, mi abrigo, prieto en mi maleta, estaba lejos de poder jhacer su función natural y quererme con su abrazo aislante. Tuve que bajar la escalerilla y enfrentarme solo al gélido y ventoso clima, sin otra protección que mi chaqueta. Corrí al autobús, no sin antes pensar que el placer en la vida había que a veces sacrificarlo por la comodidad, no sin antes tener en cuenta cuánto tiempo de placer y cuánto de comodidad.

Llegué al control ..no llegué al autobus, y alquien se acerca corriendo detrás de mi, botas con tacones altos, abrigo abrochado y adecuado, sonrisa de encontronazo súbito, y una voz familiar, una lengua inesperada. -Qué frio no? Quien preguntará eso? Sí, es verdad, hace mucho frioaunque para este país sea primavera...

Y se entabló nuestra conversación, que no por vulgar era menos interesante, siendo yo un macho español y ella una eslava de ahem rubios cabellos como era de esperar, quizá un poco débil frente al picoteo, puesto que un poquito llenita síq eu estaría ella, aunqe el abrigo no dejaba adivinar más.

Ahí no fue donde me confesó todo. No sé como, me encontré recibiendo su telefono mal apuntado en una tarjeta, y pensando que esto lo había visto en alguna película, y qué se suponía que debía hacer yo ahora¿ !!

Bueno mi harta y porlongada experiencia !ahem! me indicó el camino a seguir, que era, simplemente, olvidarlo y hacer loque me toca y ahí está, si no fuera prqué......al día siguiente la llamé....

No hay comentarios: