jueves, 27 de diciembre de 2007

Al instante

Un instante sin dormir, un instante sin bailar, un instante sin reir...es una eternidad...

un instante sin amor, un instante sin respirar, un instante sin ti...es un infierno

un instante al hablar, un instante al acariciar, un instante en medio del mar...también en el recuerdo es para una eternidad

ese instante para ti, ese instante contigo pero sin ti, ese instante de tu propio ser y estar ...eso es impagable

falta sólo un instante para terminar el 2007, y por ese instante, deseo desearos que deseeis lo mejor de todo para todos

FELIZ AÑO 2008 ...por favor

miércoles, 19 de diciembre de 2007

Argeli: la serie, perdidos (III)

Y nos fuimos, del…hotel 4 estrellas, llamado Abbasides, como esos que vinieron de Córdoba!! Nos fuimos una locura de kilometros, despues de desayunar tan sólo un zumo de polvos de verdad, un trozo de pan y una pasta, y ya está, el café con leche estaba infumable. Para qué más, si les quitas el pan les matas de hambre, y si les quitas los corderos no te digo. Ahora, nos hemos enterado que la fiesta del cordero, la Idja, es el 19, con lo que ya el 18 nadie trabajará, y como de hecho el jueves ya es sábado y el viernes no trabaja nadie, pues vaya semana que nos quedará, todo fiestas, es como haber venido por el puente de la inmaculada, todo dios esquiando…aquí no que no esquian, comen cordero. No les hables de comer cerdo, aunque hay algún loco que lo dice continuamente, y lo mismo con el alcohol, aunque ellos dicen que son respetuosos con esto, pero luego no te puedes tomar una cerveza en ningún sitio. Tan sólo los tres hoteles europeos, el hilton, el mercure accord y el ibis, y ya está.

Bueno el día kilometrero. Paramos en otros bares, aunque no tan qtres como el primero –ese era una prueba del buen Dios- y con lavabos lejanamente más limpios que el primero. Camiones humereros y lentos, coches en carriles que no tocan, carreteras por hacer, no tantas curvas –puesto que estamos a las puertas del desierto- y ovejas a cada lado de la carretera, que nos las ofrecen a buen precio para hacer la Idja esa. Ah, y un cultivo muy extenso de plásticos y más plásticos, que parece será bueno este año. De hecho, es simplemente que hacen el mercado y luego no lo limpian, lo dejan todo allí. Menuda perspectiva. Y más y más crios en la calle, sin escolarizar. Y qué deben hacer por las noches, mirar telenovelas? Estamos en medio del farwest, aquí no hay nada. Y si estuviéramos en la ciudad, seguramente habría poco más porque la gente se arremolina al lado de los pocos cafés que hay, como si hicieran botellón sin hacerlo, puesto que aquí no hay nada pero nada de alcohol, y algún restaurantillo de no muy buena pinta.


En uno de esos cruces fatídicos, donde usualmente hay no sé cuantos policias controlando quien pasa, aquí llegamos a uno con aún más policias, y esta vez nos tocó. Tuvimos que parar e identificarnos. Bueno el buen chico lo hizo todo él, yo sólo me fui a hacer un pis y ya está. El pis ni me atreví a abrir la puerta, simplemente en una agujero al lado lo hice ya ya está, fuera complicaciones. A la vuelta, estaba ya hecho el tema, aunque le habían preguntado todo, de donde venía, adonde iba, de quien era el coche, a qué se dedicaba…todo menos que quien éramos nosotros. Parece que ya lo sabía. Seguimos pues nuestro camino al andar, sin ninguna baja por suerte.


Y de repente, después de estar medio adormilado, después de haber pasado el dia mareado, entrampado, encajonado, llegamos al hotel. Como será este? Se llama el Targu y parece de Beduinos, o al menos eso es lo que sale en la figura. Veremos, creo que hay que darle una oportunidad, al menos parece que está más caliente que los demás. Me refiero que no hace frio por la calefacción, porque aquí no hay nada más que esté caliente, todo es más bien parecido a un témpano de hielo aburrido.

Bien, la habitación está bien, si la comparamos con la de ayer, aunque aquí también hay que matar algo, para no perder la costumbre. Un bichejillo en el lavabo, investigando no sé qué, rociado con un bueno chorro de agua, sumergido en el proceloso alcantarillado, y fuera…todo limpio, mi sargento. Un descanso momentáneo, y a la calle otra vez, a comernos el mundo. Fuimos a dar una vuelta por las tiendas. Había marcas muy bien copiadas, y tambié todo tipo de chinería –es de cir productos chinos pero aun mas baratos- y ya está. Pique´ porque tengo que picar, claro que si. Despues de dar una buena y larga vuelta, nos volvimos al hotel. Espera de un rato y a la cena. Hoy no hemos hecho nada, porque no habia nada por el camino, y porque es sábado y el cliente se habia ido a la meca –vaya. Por lo que veremos si mañana se puede hacer algo o directamente nada hasta el dia laborable.


De momento, pues, cenamos y me tomé para no repetir, una ensalada, un tall rudó, que es ternera, vedella, y pues de todo pan, patatas fritas, monxetas, y espaguettis. No me lo terminé, claro, pero me pedí de postre un flam, bastante chulo. Finalmente no hubo café ni te no sé porqué, y nos fuimos a dormir. Yo sigo bastante la corriente, me da igual, y quizas habria aguantado sin cenar. Es cuando empiezo a comer que soy terrible, entonces no hay manera de parar.

lunes, 17 de diciembre de 2007

Argelia: paseando por ahí (II)


Finalmente, suelo argelino. Espero que no te hayas olvidado nada, Bald

omero, porque la cola para entrar –puesto que hay controles de seguridad- es de aúpa. Llamamos al hotel, todo controlado, nos mandan la “navette”, una flagoneta vamos. Esperando, esperando…la vemos llegar. LA paran los polis. Le abren el capó, el maletero, el tapón del depósito. Da toda la vuelta, se acerca, nosotros también nos acercamos y….se va. El compañero se pone frenético, yo no me cabreo por mira yo que sé. No paró. El policia nos dice…tranquilo, 15 minutos. Total, apareció otra navette y estuvimos más de una hora en el frio. Ah, frio, ya os contaré el que estoy pasando. La bronca que le pegaríamos….bah al final todo se olvida, se merecía una buena colleja.

Llegamos al chuper hotel y después nos vamos de visita, y a pencar, sin cenar, hasta las 22:00. Luego yo, con el estómago engañado, ya me iba a la cama, con unos pocos frutos secos y una galleta, y un te, chai nananan. Ah, la visita, era en una calle por asfaltar –como casi todas-, sin luz, y en una casa a medio construir –como idem- de un tio que estaba forrado pero iba en chancletas sin calcetines –kitschhhh- pero no sé qué os voy a contar, cada uno se los gasta en lo que quiere, y cada uno baja las escaleras como quiere, verdad?(decía ese que cayó rodando por todos escalones del bloque de pisos)

Ah, la cena, finalmente el compañero me cuenta que no, que vamos a cenar. Qué comimos? Pues campero, naturalmente. Un tomate cortado, una cebolla cortada –alieeentoooo- un pimiento verde triturado, pan humedo, y tres brochetitas. La cebolla cruda me provocaría un efecto no deseado durante todo el día siguiente, y en ese momento más bien se me puso mal. Pero estaba bueno, hay que decirlo, lo tienen natural. Un té con menta y a dormir.

Despierto tarde, y corriendo me pongo la ropa, me ducho, bueno al revés, y corriendo al bufet de comida. Estos hoteles tienen mucho lujo pero también tienen detalles malos, entre otros, el de cobrarnos el desayuno antes de entrar. Pero bueno, comí lo típico, en tres platos, ensalada, embutido y cereales. Ah y fruta. Eso por si acaso qué sería el día, que de ehcho fue carretera y más carretera.

Salimos pues dirección sur, sin las ideas claras, y tiramos unos cuantos kilómetros por carreteras chungas. Yo ya estaba empalmado, cosa segura de la cebolla. Buscábamos gasóleo pero sólo encontrábamos gasolina. Las gasolineras estaban como destrozadas o abandonadas, o las dos cosas. Paramos en un bar. Cuatro mesas en la calle, destartaladas, con gente con chancletas y nosotros abrigados hasta el cogorcio. Suelo sucio de bastantes dias sin fregarlo. Lavabo, según nuestro traductor argelino natural del país, en estado lamentable e inusable. Barra de “hay que no pongo los codos que se me caen a trozos” y van y piden caféy té. El café aún era un vaso de plastico, pero el te…el vaso tenía sobrecapa, es decir, que había ganado peso en su vida. Agua caliente –espero suficiente para haber matado microbios…y cuchara sacada de vaso comunitario donde había al parecer un te o lo había habido….? Después de 5 minutos mirando fijamente el vaso, decidí que el mundo estaba hecho para los valientes, así que…con un dedito, me mojé la puntita nada más –lo demás es para empujar- y lavé como pude la zona ddestinada a contacto labial. Después, bebí, no sin que me saliera un herpes y tuviera la zona sin sangre, de la impresión. Finalmente me lo bebí todo, mirando al techo en los dibujos y bordes de yeso convertidos en machorrones negros llenos de moscas fosilizadas o al menos hibernadas. El chico, muy majo, nos enseñó la foto de ronaldinho y ronaldo en sus horas buenas, celebrando algún gol de la selección brasilenha. En el lado opuesto, también con solera, una foto enmarcada de algunos de los componentes del equipo del madrid, de los que reconocía algún jugador. Bueno, todo daba asco, para que hablar más. Cables y sus enchufes colgando, manchas dudosas en todos los lugares, pastelitos en una especia de estantería transparente a los que me negué alegando estar ya muy lleno –de pavor, estaba lleno….- Nada salimos exultantes del garito y cantando viva el ratoncito pérez, nos encaminamos al coche a celebrar que la vida es bella y donde podríamos ejecutar nuestra micción sin peligro que algún tentáculo animado nos arrancara la pilila y los pelos circundantes.

Después de muchas y variopintas cutreces más, llegamos a una gasolinera que tampoco tenía gasóleo –la que tuvo gasóleo tenía mucha historia que contar igualmente. Ahí miccionamos, no si yo antes no hubiera abierto camino cual explorador, abriendo la maltrecha y horadada puerta con mi pie derecho, habiéndola sostenido de la misma manera y entrando a la pata coja, y habiendo tomado mayor cautela en no resbalar ni pisar nada que no pareciese sólido, ahí descargué, no sin pegar un buen respirón a mezcla de amoníaco y cagarruzas con solera de gallina y capón. Siguiéronme pues mis envalentonados compañeros, de los cuales no tuvimos que lamentar ninguna baja, y ya con el deber cumplido, emprendimos nuestra marcha entonando alguna canción conocida que nos restableciera nuestros lejanos ánimos.

Parecía que cultivaban bastantes patatas, y usaban zapateros y aznares para ararlas, aunque también tenían tractores. No muchas otras ocupaciones tenían la gente de por ahí, sinó era pastoreo o cultivo. Los niños, a las 10 parecían dirigirse a la escuela, y quizás a media tarde volvían a casa, aunque no creo que fueran muchas horas.

Destacar algo importante, que se me olvidaba, y es que las mujeres, había pocas tapadas, no hay velos ni pañuelos, bueno, pocos.

Llegamos a nuestro segundo hotel, y aquí sí que os puedo decir que vino la verdadera experiencia religiosa, no lejos de Medea, la gran zona de vinos de Argelia (siguiente capítulo)

Una vez en Tiarek, muy tarde para comer, pero igualmente, nos dispusimos a la mesa, no sin antes lamentar haber tenido que escoger este hotel y esta habitación precisamente. Ya sólo la pinta, el baño, el cerrojo indecente y la apariencia de no ser el único que iba a dormir en esa habitación, hacían la experiencia como dije: espiritual.

Comimos, eso era importante, un evento de profunda consideración. Como era previsible, la jerga era incomprensible. El camarero nos ofreció unos pescados, a escoger entre fua y fu. Yo escogí fua, y una ensalada. Los demás cogieron sopa, que pareció mejor opción y encima llegó enseguida. Mi ensalada tardó tres piezas de pan en llegar –aquí el pan parece que lo regalen- y bueno sí estaba buena, pero cuando vi llegar el hígado que había pedido…pues vaya con el fuá. O sea que al final el bueno de nuestro acompañante nativo me lo cambió, realmente muy amable, y muy bueno el pescado. Después del chai nanas ogtra vez nos pusimos en camino a trabajar, toda la tarde, con un frio de cuidado, y sin calefaccion en ningún sitio. Vamos, para hombres. Finalmente, después de unas tres horas y algo más, nos dirigimos a cenar aunque era pronto. Pero como era negra noche y un frio del copón yo no le hice ascos. Repetí las alubias, que ellos llaman lubias, y después nos trajeron una carne de corderito máas buena! Hum quise repetir, pero tardaron tanto, que me la tuve que llevar en un sanduix como ellos lo llamaron. Ootro chai nanan de ese y para casa, esta vez 40 km de mala carretera.

Llego a la habitación, y como previsto, no estaba solo. Zapatazo aquí, zapatazo allá, levanto la alfombra y más, el baño, la pared, la almohada. Bueno ya no hace falta que os diga qué estuve matando, o sea que vaya noche me esperaba. Probando el colchón, me di cuenta que en los últimos 30 años no se había cambiado, o sea que también podía anticipar el dolor de espalda. Y calor, no hacía mucho, tuve que ponerme la chaqueta abrigo para poderme tapar bien del frio. Bueno, de hecho, no me saqué el jersei ni nada, y la chaqueta me la puse en los pies, encima de las mantas que ya tenía. En resumen, al menos, no estaba bajo un puente, y lo soporté, pero la ducha tampoco funcionaba, con lo que tuve que bañarme a palanganazos. Muuchas ganas de irme, por favor!

sábado, 15 de diciembre de 2007

Argelia: Una experiencia religiosa

Mi primera visita
a este fantástico país...

Mira por donde este país hermano, nunca lo había visitado. Por H o por B, siempre salía que esto lo llevaba otro, y yo me quedaba con la saliva en los ojos.

Antes, ya digo, era el objetivo de un amigo, que decía que era muy qtre y tal, sin explicar nada más. Pero luego se traía botellas de vino, y siendo un país tan religioso, no dejaba de picarme la curiosidad.

Yo suponía que en Argelia había dinero, por el tema del gas sobre todo, la suerte que han tenido. Bueno, el país es muy grande, quizás suerte no fue. Tengamos pues en cuenta que es el primer exportador de corderos del Magreb (y de cabritos). No sólo fabrican vino, sinó también cervez, y buena, llamada tango. Y en muchos aspectos son más civilizados que los marroquies, y al menos respetan su historia y sus costumbres ancestrales, y no engañan a nadie, mientras que no parece lo mismo de sus vecinos. Antes no entendía porqué dos paises hermanos como ellos podían estar distanciados, pero ahora sí lo entiendo: uno tiene dinero y riqueza, y el otro sólo parece que lo tiene.

Bueno pues eso, habiendo subido al avión, ya nos enteramos de un –bueno dos- atentados y así nos dirigimos a nuestros asientos. El vuelo, sin embargo, anunciaba solamente una hora a bordo. Qué cerca está y qué lejos parece, verdad. Viendo el mapa, desde el mediterraneo norte, está mucho más cerca Argel que Ceuta, por poner un ejemplo. Cosas de la trigonometría.

Me puse a leer, observando el personal que nos acompañaba. Argelinos, por supuesto, pero ninguna argelina. Dos rubias con pinta de ser suecas. Diversos hombrecitos mayores con su maletín, representantes históricos de vete a saber qué fátuas empresas tendrán sus negocios ahí. Chicos jóvenes, con pinta de estar enganchados a internet –que c. harán ahí?- y alguno otro que me acaba de descolocar…sin contar a nosotros, claro, nuestra expedición seguramente también causó desconcierto.

Llegada sin más aspavientos, aparte de algún traqueteo del avión. Playas vírgenes y agua limpia, al menos desde arriba. Salimos al pasaporte, y en el control, risas y buen humor. Les digo que soy comerciante, y repiten la palabra, riendose…habré dicho algo divertido? Bueno que os den. Pasamos el décimo cuarto control de sguridad, rayos x, y nos encaminamos a las maletas no sin antes hacer otro trámite adicional del que obviamente no tenía ni idea: declarar la pasta. Lo típico, es esconderla y no sacarla hasta luego, por miedo a que nos graven con algún impuesto. Craso error. Si no declaras, luego no te cambian. Pues vaya, como para ir desprevenido. No es este un país parair de paseo.

Oficina de cambio: en este país no hay prisas. Después de inscribirnos manualmente, después de mucho rato, logramos cambiar 200eur. Nos los descuentan de la declaración, del papel que usamos para declarar la pasta que habíamos entrado. Pues vaya, qué control.

Finalmente, suelo argelino...pero no os preocupeis, aún hay más, continuará.....


sábado, 8 de diciembre de 2007

Cómo trabajan el ámbar en Polonia

os lo quería mostrar porque vale la pena...se ve que les llegan las piedras del mar así por la cara...y luego ellos hacen cosas tan bonitas como estas....


viernes, 7 de diciembre de 2007

Er outlet: qué zerá ezo?

El otro día mi prima Nicasia me llamó muy tarde de noche, era tan tarde que ya las calles ni se movían. Sólo para decirme, entre grito pelao, que habían abierto un aulé nuevo. Yo me quedé extasiada, pensando si estaba ya para encerrar, porque desde que se murió la tía María que mi prima no estaba muy centraa no que digamos. Total que después de media hora contándome que er aurlé ese estaba muy bien, que había de todo, de marca, que había también relojes...y le dije qué marca..y me dijo qué coñ o va a marcar, las horas marca!

Finalmente me convenció. Desde que saltamos a torear la vaquilla juntas, la que nos pegó un cornazo que nos dejó con el culo marcado cual res vaquera cualquiera, que somos ya qlo y m. Total, a la máñana siguiente, con las mallas dos tallas menos de las necesarias, y habiendome encontrado con nica, nos fuimos ar aurle.

Totáa, que sólo era la Leovigilda que se iba a la fábrica de calzoncillos del pueblo de al lado, y que todo lo que sobraba o tenía algún frenazo, se lo daban más bien de precio, y pues ahí lo tenía, too amontonao. Vaya, y eso es un aurle? Pues sí que se ha hecho tieso, esto. En mi época -que ésta también es mi época, ojo- eso era el mercadillo y va que chuta.

El próximo día, haremos la ruta de los aurles de villapuciosa de abajo.

hala, a cascarla

sldos

martes, 4 de diciembre de 2007

El pan es de lo mejor para comer...si viene con relleno

Este pan me lo comí enterito (como en la canción) en Polonia. Oye chico fantástico allí aunque hace frio Brrr


Hablando de nada en particular

El otro día me encontré con un amigo al que hacía tiempo que no veía. Antes, cuando veía a uno de estos personajes, huía cual animal en peligro, o me escondía detrá de una columna. Si estaba acompañado de mi pareja, incluso me dolía cogerle la mano por vergüenza.

Desapareció ese sentimiento, ese demonio que como muchos otros nos asalta en nuestras intimidades, en nuestra casa que somos nosotros mismos. Sí, yo mantengo que somos animalicos, pero nuestro sistema nervioso nos juega malas pasadas.

Pues eso, que ahora, cuando encuentro a un conocido, bueno, primero, intento recordar de qué lo conozco. No fuera que lo conociera de haberme ido sin pagar de un restaurante, y él se acordara de mi, o que fuera algún novio-a con el que la experiencia fuera como fuera y después no fuera. Una vez constatado que el conocimiento es neutro -porque si fuera positivo seguramente me acordaría, entonces corro a soltarle alguna improperiez -cosa que tampoco no es muy sana- para hacerle una broma y ver cómo reacciona.

Bueno de hecho ya últimamente solamente me presento directamente, porque me jodería mucho que me hicieran eso. O sea, que incluso estoy más receptivo. Como dice el refrán, cuanto más viejo, más pendejo.

Algunos de los conocidos que me he encontrado han sido comprometidos: profesores, es-parejas, ex-compañeros de clase con malas experiencias, y en resumen todo lo relacionado con el amor. Pero hoy en día lo matizo todo a modo de resumen práctico y encléntico: realmente tengo algún problema o solamente es un recuerdo re-activo? Pues eso, que los conocidos no siempre son los más coño-cidos.

hasta la siguiente!