miércoles, 12 de noviembre de 2008

un momento para ti

Amada mía, tan sólo deseo entregarme. Cuando te vi, tan lejos pero tan cerca por ser tu corazón gemelo del mio, decidí que yo debía ser para ti. Por eso me acerqué, porque quería que la casualidad y la causalidad existieran entre nosotros, que los mecanismos incertinales de la relación humana interviniesen quizás consiguiendo que entre nosotros se cruzase algo más que un hola vespertino.

Y eso fue lo que dijiste; Hola, Vespertino. No sé como sabias mi nombre, pero creí que después de todo no había estado tan mal. Yo te contesté hola, lucecita, sin saber tu nombre. Después descubrí que te llamabas Anabel. Delicioso nombre, que empezaba por tu...digamos parte trasera y terminaba en la campana que yo deseaba. Pero eso no obstaculizaría nuestra unión, no frenaría mis sentimientos por ti. Enseguida te pedí a través de Facebook, y tu aceptaste. Oh fui feliz en ese momento, puesto que una chica como tu, con 200 amigos, aceptó a un careto como yo que sólo eramos dos y el otro ya se había dado de baja. Asi se abrió el mundo a tus 200 amigos, que prácticamente ninguno me aceptó excepto alguno que confundió la foto con una tia y luego de forma soez se desconectó. Lo noté porque el pavo estaba y luego ya no. Magia Potagia.

Pero de ahí no pasó nuestra relación. No sé porqué no me desconectaste. Yo sólo escuchaba a Mobi y escribía en un blog, cosa anticuada en esos momentos, pero que a mi me había gustado y me apetecía seguir haciendo. Escribir me relajaba y me permitía descansar entre asueto y asueto de Onán.

Decidí no dar más importancia a tot plegat y empecé a surfear, aprovechando una oferta de match punto com que me daba la posibilidad de dar el con azo durante una semana. De hecho tampoco tuve demasiado éxito aunque aprendí un montón de cosas. Algunos decían que haciendo el a or se conoce a gente, pero yo conocía a mucha a primera vista, sin amor y sin hacer nada más. Supongo que el orden de los malfactores no altera el producto. Sin embargo estaba ya algo mosca con la intrincada conexión de la red de redes y decidí probar suerte con youtube. También era una tecnología que pasaba a ser "a must" simplemente una herramienta que todo el mundo sabe que existe. Cuando decidí hacer algo interesante para colgarlo ahí, resulta que se me rompió el móvil -puesto que mientrar grababa tuve que soltar el cacharro, no podía hacer dos cosas a la vez- y por eso no colgué nada. Bueno, sí pirateé algunas fotos de una web chunga, las monté y las colgué. Obtuvo un par de visitas, que bueno iban aumentando de una en una cada vez que yo entraba a mirarlo. Quedé pues algo satisfecho y finalmente la verdad es que asqueado volví a mi blog porque es lo único que no me abandona -incluidos desodorantes- y que está siempre dispuesto.

apa abur

No hay comentarios: