jueves, 22 de febrero de 2007

La grasilla

Tengo un amiguete muy majo. Es un poco a su bola pero la verdad se puede dar un brazo por él. Y de hecho, con las salidas que tiene, más de una vez podría triunfar aunque confunde cada vez una palabra por otra. Acabáramos.

La cuestión es que el otro día estábamos tomando un café en la máquina (ver Cámara Café para situarse, aunque con un poco más de ventana) y estábamos hablando de nuestras cositas.

En esto que le cuento, porque había tenido una noche un tanto anormal, pues eso, que le explico mi sueño:

-Mira Antonio, que esta noche ha sido fabuloso, hacía tiempo que no me sucedía algo así.
-Qué qué, qué te pasó, has pasado mala noche o qué?
-Al contrario, ha sido algo excepcional, he soñado con una chica...
-No hodas, cuenta cuenta!
-Nada, nada del otro mundo, solo una brasileña, pero era tan bonito, tan bestia, tan descomunal, vamos que lo viví con tanto realismo...
-Qué qué!
-Nada que después de todos los escarceos, pues eso, que hicimos el amor como nutrias salvajes...
-Ah bueeno, era eso. Y qué tiene de especial, si cada noche sueñas con algo parecido?
-Es que esta vez...me corrí de verdad!
-Pero qué dices, que es que no te corres nunca en sueños?
-No, me refiero que me desperté, y me había corrido...
-Aamos anda, que no te lo crees ni tu...va...seguro que eso sólo era un poco de "Grasilla", pero eso no es na...

Me quedé mudo con la P. grasilla de los c. y acto seguido exploté en carcajadas. Desde ese día, lo de la "grasilla" ha dado la vuelta al mundo y desde luego que en cuanto me medio corro ya no me corro de verdad, solamente tengo grasilla.

Pues eso a aprovechar la Grasilla

Gracias antoniete por esos buenos ratos juntos

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