viernes, 9 de marzo de 2007

Tomás me acompañó de nuevo: Cena de trabajo

Tomás me acompañó de nuevo. Ya sé, ya sé lo que direis, que sois inseparables, que sois irrefutables, que sois maric…nes. Pues no, no exactamente, lo que pasa es que Tomás, lo que se dice Tomás, es un nombre que me agrada y por eso lo utilizo (el nombre, no el hombre), para no ir solo, digamos.

Pues eso, que vino otra vez Tomás (y no diré para quien vino Tomás porque esa coña ya la conocéis todos, verdad? Y si no me comentáis, así lo haremos interactivo) Sí, Tomás decidió acompañarme. Y a dónde? Bueno vamos avanzando, esto parece el escenario de un asesinato.

Empiezo de nuevo. Total, que una vez colgué el teléfono, Tomás apareció, y decidió acompañarme. Resulta que en el trabajo se organizó una cena de eso, de trabajo. Era una cena muy aburrida, con señores mayores hablando de sus achaques y batallitas, una de esas cenas que se hacen por la jubilación de alguien, vamos. O al menos eso nos dijeron. Tomás se ofreció a hacerme la asistencia más placentera (y es que Tomás se chuta con Coca Cola )


–Nos pondremos en una esquina, y hablamos de nuestras cosas, ahí mientras comemos.

No parecía tan mal el panorama. Para mi era un compromiso, pero la idea me gustó. Apunté su nombre en la lista de invitados: Tomás Poqlo. Es un nombre noruego. Luego reescribí el mio, que estaba sólo en lápiz: Tadeo Fuertes. Ya está, nos liamos.

Me volví a casa, puesto que la cena era de etiqueta y había que ir con corbata. Tenía la de la tienda, pero esa era demasiado chillona, con el Pato donald y tal. Decidí ir a buscar la de Guxi que tenía en el Armani-o. No me gusta llevar marcas pero esta vez me puse manos a la obra. La hora se acercó y nos fuimos finalmente al restaurante en Taxi, recogiendo primero a Tomás en su casa. Luego nos fuimos para el “polígamo” industrial.

“Empecemos” con una champán de verdad, muy bueno y fresquito, al cual le sumaron unos aperitivillos de diseño. No pintaba mal el panorama, al menos comeríamos como reyes.

Habíamos llegado muy pronto, con lo que la primera botella cayó. Por suerte, como que se abrió otra, no pareció tan exagerado el mal efecto cuando llegó el segundo comensal, parecía que la botella se acababa de abrir (que de hecho era cierto)

Hicimos pues el aperitivo, el primer plato y el segundo, y cuando ya estábamos listos para el postre, sucedió lo inesperado: aparecieron los componentes de una banda de ladrones del tipo tirón, que irrumpieron en la cena mientras estábamos distraídos, y los cinco, ejecutaron de forma perfecta una maniobra de distracción. Como si coreografía ensayada, se movieron por la sala con soltura, cogiendo algún rehén y perdiendo las protecciones textiles en su danza adversa. Quedamos todos mudos y extasiados, robándonos la expresión y dejándonos literalmente en pelotas, el que más el rehén.

Se quedaron con todo nuestro dinero en metálico una vez terminaron de hacernos diversas torturas.


El problema es que a la mañana siguiente, cuando la policía vio las fotos prueba del delito, no quiso creernos; vosotros me ayudaríais a localizar a los ladrones? Son cinco, los que están en medio de las mesas. Gracias anticipadamente por vuestra colaboración.


IRRUMPIERON DE IMPROVISO



COGIERON REHENES



ATACARON SIN CONTROL



REGODEANDOSE



Y SE FUERON SIN DECIR ESTA BOCA ES MIA

4 comentarios:

Anónimo dijo...

La cara de resignación de las mujeres asistentes a la cena (no las bailarinas sino las que están sentadas) es un poema...

"¿Y los boys?" se preguntaba más de una con cara de poker.

Lo de que se fueron sin decir esta boca es mía no lo pongo en duda, pero sonrientes si que se fueron...

En fin, full...

Unknown dijo...

Lo siento amigo mio, hice de verdad mi mejor esfuerzo, traté y traté otra vez, pero no consigo mirarles las caras y así no tendremos un reconocimiento positivo jamas, es más eneste momento ya ni recuerdo como era la habitación donde estaban.

Sorry Full

Anónimo dijo...

este es el articulo interesante? tio, tu eres un degenerado

fullmoonthe dijo...

Buenas!

Alicia, te comprendo, es verdad, las caras de las asistentes eran un poema, aunque borré todo atisbo de "reconociencia". Los boys, difícil, pero prometo hacer algo, aunque aún estoy digeriendo la foto de Nacho en tu blog.(uish!)


Arrepentido: muy mal, confiaba en ti para identificarlas.

Inner: Por el comentario, deduzco que te ha gustado...

slts a toos