jueves, 1 de marzo de 2007

Llego tarde!! Corniales el 4to

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Normalmente, cuando David se levantaba por la mañana, no había salido aún el sol. Por eso, le extrañó que estuviera tan alto. Pesadamente, miró el reloj y confirmó sus sospechas, se había dormido.

No era la primera vez que se dormía, pero esa resaca de estos duros días pasados enfrentándose a la realidad, le estaba pasando factura. Tendría que echar mano del plan B, una cura para la pereza que aunque sólo reservado a veteranos, él ya disfrutaba.

De camino al trabajo, hay un taller que hace trabajos para la empresa. Usualmente, David es el encargado de supervisar los planos que se estaban construyendo. Simplemente pasaría un momento por allí, y una vez en la empresa, diría que se había pasado ahí dos horas, Antonio seguro que le cubriría.

Dicho y hecho, no sin desayunar algo, para entretener el estómago, salió raudo para la población vecina, que estaba a 11km. Mientras conducía, y pensaba en toda la ristra de imágenes pasadas, pensaba...que se sentía justificado al llegar tarde, puesto que era como un “castigo”. Qué iluso! Castigo para quien? A quién le importa? Esto es un reino de “califatos”, y cada uno de los jefecillos está demasiado ocupado en combatir a los demás y ganarse el favor del gerente (que era además el propietario, empresa familiar donde las haya) como para ir a comprobar lo que yo estaba haciendo en ese momento.

Tomé un café con Toni. Es muy amable, aunque huele a podrido. Supongo que la ropa sudada la debe de lavar los domingos, pero tampoco sé qué mes fue el último domingo. Manteniendo una cierta distancia de seguridad, aunque evidentemente sin que se notara, escuchaba sus explicaciones sobre cómo se pueden hacer las cosas bien y que debería rehacerle no sé qué plano. Mientras se enrollaba, yo pensaba, qué bien que se sabe la lección, es como una reestructuración robótica, es decir, para hablar en la empresa, mejor pensar en positivo (de hecho, hay que pensar en cualquier cosa que no sea el propio trabajo y eso ya es pensar en positivo) y proponer acciones para mejorar, y demás. Eso provoca en los jefes un buen impacto, se forman una buena imagen de ti. Aunque luego todo eso te importe una p. mierda, pues nada, quizás después de todo tendré que copiarle el estribillo.

Me contaba que tenía ciertos problemas de comunicación, que el traductor sólo venía de vez en cuando. De hace poco, la empresa parecía un muestrario de la futura unión europea: Ucrania, Rumania, Polonia…buenos bebedores. Toni me proponía hacer una comida con ellos, se ve que no tenía desperdicio, me enseñarían unas cuantas canciones del estilo Ron Ron Ron una botella de Ron pero en polaco. Y el vodka, a barriles, pero como si fuera agua, mezclado con la comida. Buena perspectiva, pardiez! Pero de eso trataremos en un futuro episodio de David Corniales. Porque al cabo de cinco minutos, David se despidió de Toni, no sin antes pedirle la cubrición bendita, y se fue veloz al trabajo. El jefe aún no había llegado.

Qué dirá David a su jefe cuando llegue? Lo sabremos el martes!!


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